Para la obtención de nuevos portainjertos, la Línea de Mejoramiento Genético combina el trabajo de laboratorio y de campo.
En el laboratorio utiliza herramientas de cultivo in vitro y de biología molecular, que permiten multiplicar plantas en un periodo corto de tiempo, cuya identidad genética es confirmada a través del estudio del ADN de cada planta y sus parentales.
En campo se crean los nuevos materiales, mediante cruzamientos dirigidos, luego evalúa su comportamiento en diferentes condiciones y la compatibilidad del portainjerto con variedades comerciales de uso en Chile.